Incumplimiento continuado y manifiesto de las competencias que detenten las propias juntas vecinales, 
   o cuando lo solicite la mayoría de los vecinos.

La carencia de recursos suficientes para sostener los servicios mínimos que le estén atribuidos, así 
   como el indicio de necesidad económica o administrativa.

Una vez celebradas elecciones locales hubiesen quedado reiteradamente sin cubrir los órganos rectores 
   de la entidad por falta de candidaturas.


Teniendo esto en cuenta, es fácil ver la triste desaparición de varias juntas vecinales, puesto que la media 
de edad de la mayoría de la población, en los pueblos de la provincia, supera los 60 años. Esto dificulta el encontrar a un vecino dispuesto a hacerse cargo de los quehaceres y responsabilidades que supone presidir una junta vecinal. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León, existen en estos momentos (Agosto del 2001) 1.246 juntas vecinales en toda la provincia.
Otra gran amenaza la supone el decrecimiento poblacional de las zonas rurales. Entre 1991 y 
1999 hubo un descenso en la población de 19.385 personas.

Los desaparecidos:

Anciles: Pertenecía a Riaño. Desapareció en mayo de 1994

Barrio de Urdiales: Pertenecía a Urdiales del Páramo. Causó baja en 1983

Conforcos: Pedanía de Laguna de Negrillos. Disuelta en 1994

Escaro: Pertenecía a Riaño. Desapareció en 1994

Foncebadón: Pertenecía a Santa Colomba de Somoza. Baja en el 2000

Huelde: Pertenecía a Crémenes. Desapareció en 1993

Pedrosa del Rey: Pertenecía al municipio de Pedrosa del Rey. Baja en 1996

Prada de la Sierra: Pertenecía a Santa Colomba de Somoza. Baja en 1992

Salio: Pertenecía a Pedrosa del Rey. Baja en 1996

Santa Cristina del Páramo: Pertenecía a Laguna Dalga. Disuelta en 1994

Villamol: Pertenecía a Sahagún. Baja en el 2001